La brocha de maquillaje es una herramienta imprescindible para nuestro maquillaje, y afectará a nuestro look si no la aprovechamos. Aquí vamos a compartir cómo lavar nuestras brochas correctamente para aprovecharlas al máximo.
Las brochas de maquillaje que usamos a diario incluyen dos tipos, que son grandes (como brochas para base, brochas para polvos, brochas para rubor y brochas para contorno) así como pequeñas, como brochas para maquillaje de ojos, brochas para cejas y brochas para corrector, etc. activado.
Para pinceles grandes Normalmente recomendamos el método de remojo.
Agite el cepillo en el recipiente con agua y agua de fregado profesional en una proporción de uno y mezcle bien, y luego observe cómo gira en segundos para ver que el líquido se enturbia (si hay algunos requisitos sobre la relación de mezcla especial del producto, hágalo de acuerdo con las instrucciones). Si todavía hay residuos en el cepillo, procese hasta que el agua se vuelva transparente y colóquelo sobre una toalla para que se seque.
(¿Cuál es su rutina de limpieza de herramientas de maquillaje? Pueden dejar un mensaje a continuación para mostrarnos ~)
Para pinceles pequeños, hay algunos métodos que puede elegir para limpiar las herramientas de maquillaje.
Simplemente limpie la brocha de maquillaje en el sentido de las agujas del reloj sobre la esponja y lávela si se ensucia.
Primero vierta la cantidad adecuada de polvo en una toalla de papel. Use su cepillo para deslizar ligeramente el polvo para sumergirlo uniformemente y luego reventarlo. Pase el cepillo sobre una toalla de papel limpia hasta que no queden residuos en el cepillo. De esta manera solo se usa para tratar con él en caso de emergencia.
Limpia la brocha con una toallita de maquillaje hasta que no quede ningún residuo evidente y luego aplica un acabado suave a las cerdas con los dedos para que se sequen. Esto es adecuado para pinceles de maquillaje de ojos que sumergen polvo seco y el tejido de maquillaje puede eliminar mejor los residuos adheridos a la superficie.
Independientemente del método que utilices, recuerda siempre dejar secar las brochas de maquillaje sobre una superficie plana. Pon una toalla en el mostrador y organiza tus pinceles con las cerdas colgando sobre el borde para que se sequen al aire más rápido.
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